- Cariño, he tomado una decisión: voy a coger vacaciones de ti.
He oído que hay algunas ofertas de vuelo estupendas, así que te invito a que cojas el primer avión y abandones mi corazón lo antes posible. Podrías hacer escala en mi estómago, y de paso recoger las mariposas que hacían tiempo no me dejaban dormir...
Te agradecería que te llevaras todos tus recuerdos, ya los tengo empaquetados en cajas grandes, y para que no te confundas son las que llevan escrito: “Resistente”.
Creo que nos vendrá bien pasar un tiempo solos... Tendrás tiempo ponerte al día con tu culpa. Y yo, podré al fin dedicarle un rato a recuperar mi integridad... Después de todo tenías toda la razón, todo esto “no es por mí, es por ti”.
Seguramente cuando escuches esto, esté muy lejos de ti y he pensado que de todas formas no lo notarías, como sé que eres alguien de costumbres...
¡Ah! Antes de que se me olvide... Te dejaste en el penúltimo cajón todas nuestras miradas, los besos escurridizos, los abrazos largos, y las conversaciones sin terminar... Así que, si no te importa, he decidido subastarlo todo en “eBay”, aunque no creo que valgan mucho a estas alturas, ya sabes que los objetos desgastados pierden su valor.
Y por último, recuerda que te llevas contigo una parte de mi, pero no te preocupes, hoy en día la aduana no confisca ese tipo de cosas. Tienes suerte.