Hay varias formas de amar, y hay varias formas de decir “te
quiero” .
Creo que decir “te quiero” a quien más amas en este mundo es
la forma más burda de poder demostrarlo. Un simple “te quiero”: quiero, del verbo querer, de simplemente
apetecer.
Yo no quiero. Yo necesito, porque quererte es un aliciente
de tenerte. Yo no te tengo, porque no eres premio de competición. Eres tú, y te
necesito en mí, conmigo.
Yo no quiero, yo necesito, necesito tu aliento para
respirar, necesito tu voz para oír, tu mirada para poder ver mi ordinario reflejo. Necesito tu sabor en mi cuerpo.
Yo no sé querer y por eso no te quiero, porque quererte es
fácil. Y no me conformaré con esa simplicidad.