miércoles, 9 de abril de 2014

No existo si no estás en mí.

Hay varias formas de amar, y hay varias formas de decir “te quiero” .

Creo que decir “te quiero” a quien más amas en este mundo es la forma más burda de poder demostrarlo. Un simple “te quiero”:  quiero, del verbo querer, de simplemente apetecer.

Yo no quiero. Yo necesito, porque quererte es un aliciente de tenerte. Yo no te tengo, porque no eres premio de competición. Eres tú, y te necesito en mí, conmigo.
Yo no quiero, yo necesito, necesito tu aliento para respirar, necesito tu voz para oír, tu mirada para poder ver mi ordinario  reflejo. Necesito tu sabor en mi cuerpo.

Yo no sé querer y por eso no te quiero, porque quererte es fácil. Y no me conformaré con esa simplicidad. 


domingo, 16 de marzo de 2014

Maravillosa incongruencia

Alcemos una copa por los sueños no cumplidos,
Por los besos atascados,
Por los “te quiero” olvidados,
Por los miradas suspendidas en el aire,
Por las disculpas pendientes,
Por los momentos incompletos.


Brindemos por todo lo que nunca llegó a ser y por su perfecta incongruencia. 

sábado, 28 de diciembre de 2013

"No pecarás"

Y me rendí, me salté todas las reglas para dejarme llevar por tus ritmos atrayentes, cuyas notas mi cuerpo seguía sin disputa.
Me dejé llevar, y que mi ropa cayera al suelo, que mi piel se erizara con tus roces y mi pecho ladrara por tus besos.

Reconozco que me perdí con tu mirada, y caí en las garras de la tentación.
Como Eva que mordió su manzana, yo probé del fruto de tu pasión.

martes, 25 de junio de 2013

Lecciones de amar.


En mi corta carrera en el amor, me he dado cuenta de que hay dos formas de amar.
Una primera forma, la más utilizada y la más engañosa de ellas, es la de rellenar un hueco.  Creo que todos tenemos una especie de hueco, un hueco que hemos ido formando a lo largo del tiempo y de nuestros fracasos amorosos. Ese hueco está lleno de grietas, imperfecciones y recovecos. Pues bien, un buen día llega alguien que rellena ese hueco, alguien que cumple con todas tus expectativas, alguien que se adapta a esos recovecos tuyos, y permanece en ellos plácidamente hasta que decidas arrancarlo. Eso sí, siempre duele desprenderse de alguien que has amado, pero has de hacerlo porque llega el momento en el que te sientes lleno pero no satisfecho.

La otra forma de amar, a la que yo prefiero aferrarme, es la del amor invasor. Llega cuando menos te lo esperas, te ataca y te irrumpe sin pedir permiso. Es alguien que no respeta tus expectativas, alguien que se mete en un tu pecho y hace que sean tus expectativas las que se creen a partir de él. Se crea alrededor de ese alguien su propio espacio en tu corazón, y el juego se invierte: de repente es él el que te enseña lo que quieres y no al contrario. A partir de ese momento no esperas nada, simplemente dejas que te invada, que sea él que te enseñe a amar y no a cumplir con estúpidos requisitos.
Es amar de verdad, a quien te enseña a amar y no a que le ames.



jueves, 30 de agosto de 2012

Con "I de Amor".



Inevitable.

Irremediable.

Impulsivo.

Incontenible.

Implacable.

Indispensable.

Indiscutible.

Inestimable.

Inexorable.

Impetuoso.

Irreflexivo.

Insumiso.

Irrefrenable.

Indómito.

Ingobernable.

Irracional.

Indefinido.

Inestable.

Intenso.

Inflamable.

Ingenuo.

Inocente.

Idiota.


Amor.


domingo, 12 de agosto de 2012

"Ven, tengo algo que contarte".


Recuerdo cuando era niña y creía en cosas muy distintas de las que creo ahora.
Mi mayor miedo era el monstruo del armario, o el de debajo de la cama. Mi sueño era volar, o poder transformar la plastilina en chuches.
 ¡Qué claro y que simple era todo! Lo tenía todo.
Hoy,  ya no sé a qué temer, los monstruos han cambiado... Tampoco entiendo ya de sueños, porque ya ninguno de ellos resulta ser demasiado bueno, ni demasiado imposible.
Recuerdo jugar al escondite o al “pilla-pilla”. Ya no juego a eso, ahora es diferente, la gente suele jugar a odiarse y a quererse, a mentir y que no les pillen, a esconder y que no lo descubran
Así que: “Enhorabuena, te has hecho mayor”.